Wall Street cierra con pérdidas tras evaporarse el entusiasmo por una serie de señales de moderación monetaria
El Dow Jones cayó 1,8%, el S&P 500 retrocedió 1,6% y el Nasdaq perdió 1,2%, ya que las preocupaciones sobre la economía comenzaron a imponerse en una movida jornada bursátil.
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Wall Street cayó este miércoles al desvanecerse el optimismo inicial por frágiles datos económicos de Estados Unidos y la eventual moderación de la Reserva Federal, ya que de la mano con agresivas declaraciones de miembros de la entidad, las preocupaciones sobre el crecimiento empezaron a tomar protagonismo. Un factor de riesgo adicional fue que el presidente de la Fed, Jerome Powell, contrajo Covid-19.
Al cierre de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones cayó 1,81%, el S&P 500 retrocedió 1,56% y el Nasdaq Composite perdió 1,24%. Este último rompió con siete jornadas consecutivas de ganancias, su mayor racha alcista desde febrero de 2021, mientras que el S&P 500 había logrado superar temprano los 4 mil puntos antes de dar el giro.
Otra historia era la de la renta fija, que gozaba de un mayor atractivo en todos los tramos. El treasury a dos años bajaba 13,3 puntos base a 4,08% y el título a 10 años caía 18,0 pb a 3,37%.
La Fed reportó durante la mañana que Powell dio positivo a un test de Covid, aunque se encontraba con síntomas leves.
A nivel local el S&P IPSA cerró con un alza de 1,03% hasta los 5.229,55 puntos, traspasando su promedio móvil de 200 días luego de operar por debajo durante casi todo enero.
Los papeles de Cencosud (3,54%), CMPC (3,24%) y Quiñenco (3,06%) lideraron las ganancias y solo seis de las 29 acciones del índice cerraron en rojo. El tipo de cambio rebotó luego de tocar mínimos desde abril.
En Europa, el índice regional Euro Stoxx 50 y el DAX de Frankfurt cerraron planos, mientras que el FTSE 100 de Londres bajó 0,26%.
La inflación en Reino Unido bajó a 10,7% anual en diciembre, dos décimas menos que en el mes anterior, aunque el indicador subyacente -sin alimentos y energía- se mantuvo en 6,3% anual.
Optimismo se enfría
"El efecto retardado de la subida de tasas podría representar un lastre mayor a lo esperado para el crecimiento", escribió el director de inversiones de UBS Global Wealth Management, Mark Haefele, en una nota recogida por Bloomberg.
"Aunque los activos de riesgo han tenido un comienzo positivo en 2023, con los inversionistas animados por las señales de desvanecimiento de la inflación y una rápida reapertura en China, sigue siendo posible que el rally sea un 'head fake', y que los datos económicos decepcionen en última instancia", agregó.
Este miércoles hubo palabras de dos miembros considerados de los más radicales de la Fed, aunque sin derecho a votar sobre tasas de interés en 2023: la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, y su homólogo de St. Louis, James Bullard.
Mester dijo a Associated Press que subir las tasas sobre 5% será necesario de acuerdo a sus previsiones sobre la economía. Bullard, por su parte, dijo al Wall Street Journal que "estamos casi en una zona que podríamos llamar restrictiva", agregando que "la política tiene que permanecer en el lado más estricto durante 2023". La tasa de fondos federales se encuentra actualmente en 4,50%.
Los funcionarios se mostraron severos a pesar de los últimos signos de flaqueza económica en EEUU. El Índice de Precios al Productor cayó 0,5% intermensual en diciembre, consolidándose como su registro más deflacionario desde abril de 2020. La tasa anual se cifró en 6,2%, un mínimo de 20 meses.
De forma similar, las ventas al por menor sorprendieron a la baja en todas las divisiones. La serie principal se replegó 1,1% intermensual, siendo la peor cifra en un año, mientras que el repliegue del llamado "grupo de control" fue cuatro décimas más negativo que lo anticipado.
"Las caídas generalizadas de los principales componentes de las ventas minoristas y los mayores indicios de que las presiones inflacionarias se están moderando rápidamente significan que nos estamos acercando al peak de la tasa oficial de la Fed. Un alza de 25 pb en febrero sigue pareciendo probable, pero los argumentos a favor de subidas adicionales parecen menos convincentes", escribió el economista jefe internacional de ING, James Knightley.
Además, la producción industrial registró su mayor caída desde febrero de 2021, mientras que un indicador de servicios de la Fed de Nueva York se sumergió a mínimos de dos años. Ayer ya se había reportado una profunda caída de la actividad fabril en dicho estado.
BoJ gana el round
Al cierre del mercado asiático, el Nikkei 225 de Tokio avanzó 2,50%, el Hang Seng de Hong Kong creció 0,47% y el CSI 300 de China continental bajó 0,17%.
Finalizada su reunión de política, el Banco de Japón (BoJ, sigla en inglés) mantuvo la tasa clave en -0,1% y no tocó la banda de rendimiento máximo de 0,50% para los bonos soberanos a 10 años.
La decisión contravino las expectativas de que se aplicaría alguna medida de tono restrictivo, siguiendo la sorpresa de la reunión de diciembre donde el BoJ subió el techo de los rendimientos de 0,25% al actual 0,50%, lo que el mercado asimiló como un primer ajuste monetario tras décadas de política ultraexpansiva.
La ausencia del esperado ajuste impulsó al Nikkei, mientras que el bono japonés a 10 años cayó 9,0 puntos base a 0,41% tras presionar su techo por tres días seguidos.
"El BoJ ha decidido mantenerse firme frente a las fuerzas del mercado que le han obligado a comprar enormes cantidades de bonos del Tesoro japonés para defender su banda superior de control de la curva de rendimientos", escribió el analista senior de mercados de Oanda, Craig Erlam.
"A pesar de las crecientes especulaciones de que podría estar dispuesto a ajustar aún más la herramienta o abandonarla por completo, el banco central se ha atrincherado obstinadamente y parece estar preparado para otra embestida en los mercados de bonos", agregó.